Dedicamos esta newsletter al ODS 15, Vida de Ecosistemas Terrestres
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15, Vida de Ecosistemas Terrestres, plantea gestionar los bosques de manera sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad.
Un objetivo que busca mantener el curso de la vida, pues todos los seres vivos tienen un papel en el mantenimiento del ecosistema en el que habitan. Animales, plantas o microorganismos interactúan como una unidad funcional.
Esta interacción permite el equilibrio biológico y ecológico, haciendo posible que la biodiversidad se desarrolle.
Los ecosistemas terrestres son fundamentales para el mantenimiento de la vida humana. Pero es precisamente el factor humano el principal causante de su deterioro y como consecuencia, se producen crisis como las provocadas por el cambio climático, la contaminación, la degradación de la tierra, la desertificación.
Todo esto está relacionado con fenómenos que causan grandes desastres. Los más visibles son los provocados por los incendios o las inundaciones que se están produciendo en los últimos tiempos, que están arrasando árboles, especies singulares y hasta personas.
Y , a pesar de las pérdidas que se han producido en los incendios y otras amenazas, Extremadura “conserva espacios con una biodiversidad única”, según dice el presidente de la Asociación por el Mundo Salvaje, AMUS, Álvaro Guerrero, en la entrevista que contiene este boletín.
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